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Artículos de José Agustín Pinchetti, de Antonio Geherson , de Jaime Aviles, de Luis Javier Garrido y de Martí Batres Guadarrama

Artículos de José Agustín Pinchetti, de Antonio Geherson , de Jaime Aviles, de Luis Javier Garrido y de Martí Batres Guadarrama

El despertar

José Agustín Ortiz Pinchetti
jaorpin@yahoo.com.mx.

■ El 2006, asignatura pendiente

Calderón desespera por legitimarse. Abusa del apoyo de medios y la propaganda pagada: 3 mil 500 millones de pesos en lo que va del año. El 10 por ciento del programa Oportunidades. Sin embargo, no puede lograrlo porque son malas sus causas, como la privatización de Pemex. En el fondo carece de legitimidad de origen: la mitad de la población creyó y cree todavía que no ganó las elecciones. Ser considerado usurpador por 40 millones es un problema crítico. A 18 meses de gestión, no convence a la clase política ni a gran parte del pueblo de que merece el cargo.

Y tiene el tiempo en contra: irán fluyendo investigaciones que pongan en tela de juicio los comicios presidenciales de 2006. Un ejemplo notable y reciente es el trabajo de José Antonio Crespo (2006 hablan las actas. Las debilidades de la autoridad electoral mexicana). Crespo no intenta demostrar si hubo o no fraude. Simplemente coteja las actas oficiales con el principio de certeza que gobierna las elecciones mexicanas. Realiza un examen monumental de 60 mil actas de escrutinio, que equivalen a la mitad de los 300 distritos electorales, y calcula que hubo inconsistencias graves en número tal que rebasa tres veces la diferencia con la que pretendidamente ganó Calderón a AMLO. Lo grave, destaca, es que las autoridades electorales constataron las irregularidades, pero prefirieron plegarse al PAN y a Fox y validar los comicios. Éstas debieron anularse por la intervención del Presidente, los empresarios, la Iglesia católica y por las graves irregularidades en las propias urnas.

Investigaciones posteriores irán penetrando la verdad. Hay innumerables testimonios, registros y videos. El Poder Judicial ordenó la apertura de un pequeño número de actas: se encontró que había muchísimas boletas faltantes o sobrantes. Ajustes inexplicables en las actas, sin intervención de agentes especializados en fraudes electorales. También hay pruebas de la intervención del sindicato de maestros, comandado por Elba Esther Gordillo, experto en esas tareas.

Las elecciones de 2006 representan una regresión. Hoy nos parece un veranillo el periodo entre 1997 y 2000. Zedillo y sus secretarios de Gobernación demostraron voluntad y oficio para controlar la tendencia ancestral al fraude electoral. Hoy no sólo el IFE, el Trife, la Corte y hasta la CNDH han perdido independencia frente al Ejecutivo. Todos los órganos del Estado. Éste impone su voluntad sobre el pueblo y la ley. Se requiere gran organización popular para volver a poner las cosas en su cauce.

 

Antonio Gershenson
gershen@servidor.unam.mx

¿Coincidencias petroleras?

La prensa internacional, de uno de cuyos periódicos se reproduce la información en este diario, publica que se negocian contratos que implicarían el regreso de las principales trasnacionales a Irak, 36 años después de su nacionalización. Las empresas gigantes ExxonMobil, Shell, la francesa Total y British Petroleum, eran las que formaron la Irak Petroleum Company. Llama la atención que los contratos, que benefician también a otra trasnacional que no estuvo cuando la nacionalización, ChevronTexaco, serán para operar los mayores yacimientos y se otorgarán sin concurso. Coincidentemente, las reformas petroleras enviadas al Senado aquí facilitan los contratos sin concurso, al ampliar de manera significativa las causas para eludir esa licitación.

En la información se hace notar que este tipo de contratos sin concurso no son comunes en la industria petrolera. Se quiere justificar diciendo que el trabajo en desiertos y pantanos no puede ser llevado a cabo por cualquier empresa. Nosotros decimos que en México la regla general es que se concurse o se licite, y lo otro serían excepciones que deben ser reglamentadas por las leyes. El párrafo segundo del artículo 134 de la Constitución dice:

“Las adquisiciones, arrendamientos y enajenaciones de todo tipo de bienes, prestación de servicios de cualquier naturaleza y la contratación de obra que realicen, se adjudicarán o llevarán a cabo a través de licitaciones públicas mediante convocatoria pública para que libremente se presenten proposiciones solventes en sobre cerrado, que será abierto públicamente, a fin de asegurar al Estado las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes.”

Las propuestas de reforma de aquí dicen que puede no hacerse concurso, que si se hace puede no ser público, y otras lindezas. En Irak no le dan tantas vueltas. En cuanto los contratos se firmen, según se anuncia el 30 de junio, simplemente no hay concursos y ya. La información aclara que allá hay más de 40 empresas petroleras en condiciones de participar en concursos y que, obviamente, quedarían fuera con las adjudicaciones directas a las mayores trasnacionales. El Ministerio del Petróleo iraquí declaró que esto se hacía por la necesidad de tecnologías modernas, en lo que el Parlamento aprueba una legislación petrolera en discusión. ¿Suenan familiares algunas de estas palabras?

Otra justificación usada en el caso de Irak es que el petróleo está muy caro, y que con las grandes trasnacionales la producción de ese país, hoy en aproximadamente 2 y medio millones de barriles diarios, podría aumentar a 3 millones, o sea un aumento de medio millón de barriles diarios. ¡Qué coincidencia! Aquí se habla de esa misma cantidad, sólo que sería por un tesorito en el fondo de las aguas profundas del Golfo de México.

Un pretexto adicional para otorgar estos contratos sin concurso es el que las mayores trasnacionales habían desarrollado, sin cobrar, trabajos de capacitación del personal iraquí. Según lo publicado, otras empresas también lo hicieron, pero sin recibir el premio. Aquí, este tipo de trabajos se consideraría parte del cabildeo para obtener un contrato. El hecho es que aquí también se hace algo similar.

También vemos en la información que los mencionados contratos sin concurso formalmente estarán estructurados como contratos de servicios, y se paga a las empresas por su trabajo. Así, no necesitan esperar a que se apruebe la nueva ley. Y que se está negociando el pago a las trasnacionales en petróleo y no en efectivo. Esto nos recuerda los contratos de servicios múltiples del sexenio pasado, y los contratos-riesgo de tiempos de Miguel Alemán, de los que ahora se vuelve a hablar. Son muchas las similitudes a pesar de la gran distancia entre los dos países: cuando en México es el mediodía, en Irak son las 9 de la noche.

Se menciona que el portavoz de ExxonMobil afirmó que el enfoque de su empresa en Irak no era diferente del que tiene de otros países, que en todos los países en los que se les permite operar siguen los mismos patrones. ¿Tendrá eso que ver con tantas coincidencias que encontramos?

Esto nos lleva a reflexionar en qué medida las reformas propuestas al Senado tienen sus raíces en el plano internacional. Y a preguntarnos, ¿cuántas coincidencias pueden serlo, sin dejar de ser simples coincidencias?

 

Desfiladero

Jaime Avilés

■ Mermelada con achiote: ya llegaron las nuevas recetas para los pobres

Felipe Calderón anuncia, el miércoles 18, que gracias a un acuerdo entre los industriales y él, hasta el 31 de diciembre no volverán a subir los precios de “más de 150 productos”. Horas más tarde, Los Pinos difunde una lista de sólo “24 productos”, que no podrán aumentar hasta 2009, desglosados en 140 presentaciones, lo que es muy distinto. Se trata de una canasta de mentiras, compuesta por algunas marcas de atún, sardinas, frijoles y chiles en lata; jugos de frutas, de verduras y de soya; café soluble, té, achiote, chilorio, tres tipos de salsas para espagueti, catsup, mermelada de fresa, gelatinas, flan, sopas de camarón y gallina, perejil deshidratado, sal con ajo y pimienta verde y negra.

Calderón subraya: son alimentos de “enorme consumo popular”. Al día siguiente, Banamex lo refuta: esos productos “tienen una baja cobertura de mercado” (en otras palabras, se venden poco) y su efecto será “marginal” o sea, inútil, en la lucha contra la inflación. Además –acotan legisladores del PRI y del PRD, líderes sindicales y agrarios y ese mismo banco– ya fueron retiquetados “varias veces” en lo que va de este año: el aceite de cocina aumentó 32.6 por ciento, el atún y la sardina en lata, 7.5, la mayonesa 6, los chiles procesados 4.6, los purés de tomate, las sopas y los jugos, 3.5 por ciento, y no se esperaba que volvieran a subir antes del primero de enero.

Así que, en realidad, la medida es tan tramposa como si Calderón decretara que la luna es redonda. En los hechos, el “gobierno” ha dejado la vía libre para que se sigan incrementando los precios del maíz, el arroz, el azúcar, la leche en polvo, la harina de trigo, el pan, la tortilla, la carne de res, de cerdo, de pollo, el huevo, el pescado, el queso y, sobre todo, las verduras, que son indispensables para una alimentación balanceada.

Por si lo anterior no constituyera una prueba más de la irresponsabilidad de un demagogo obsesionado por cubrir las apariencias mientras todos los problemas se agravan, la lista de Los Pinos tiene “25 bebidas catalogadas por la Secretaría de Salud (Ssa) como riesgosas” para el cuerpo humano. Se trata de 11 jugos de ocho verduras con alto contenido de sodio y 19 falsos jugos de fruta, elaborados en realidad con soya y saborizantes artificiales, que presentan altas concentraciones de dulce y, según la propia Ssa, explicó Alejandro Calvillo, director de la organización El Poder del Consumidor, “pueden provocar obesidad y diabetes”.

No por nada, México es ya el segundo país con mayor número de personas obesas en el mundo, después de Estados Unidos, cuyos hábitos alimenticios ahora son también los nuestros. Comemos chatarra todos los días y al hacerlo, además de autodestruirnos, multiplicamos la escandalosa riqueza de quienes de tantas otras formas nos humillan. A lo largo del año pasado, por ejemplo, las empresas de la familia Servitje, que monopolizan el mercado del pan de caja y los bizcochos en papel celofán, obtuvieron ganancias por “46 mil 500 millones de pesos”, escribe Miguel Ángel Velázquez en su Ciudad Perdida de ayer.

Pero mientras los “ganadores” de las elecciones de hace dos años continúan despachándose con la cuchara más grande, las consecuencias de sus nefastas políticas se hacen cada día más evidentes. Véase el caso de Sinaloa, entidad que este año, además de la violencia del narcotráfico y la incompetencia y la corrupción de su gobierno local, está resintiendo los estragos del embargo estadunidense al tomate mexicano, al que los inspectores sanitarios del gobierno de Bush acusan de estar contaminado de salmonelosis.

Pues bien, anteayer, en Culiacán, capital del estado tomatero por excelencia, de acuerdo con la nota del corresponsal Javier Valdez Cárdenas, “el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) eliminó la carne de los 57 mil 400 desayunos escolares calientes que distribuye diariamente en zonas marginadas” del estado. Y agrega el reporte: “La presidenta del organismo, Rosalía Camacho, informó que ante el incremento en los precios de los productos de la canasta básica, como carne, res, pescado y pollo, el DIF estatal los sustituirá por soya y vegetales”.

En Sinaloa, agrega la nota, “los precios han registrado un aumento (en algunos casos) cercano a 200 por ciento. El litro de aceite, de la marca más económica, por ejemplo, pasó de ocho a 22 pesos”, mientras el arroz saltó de siete a 14 pesos, el frijol de 15 a 28 pesos y la carne de 70 a 78 pesos; la docena de huevo de 14 a 20 pesos y el jamón de pavo de 90 a 130 pesos. ¿Quiénes pagarán, primero que nadie, el costo de la crisis que Calderón prometió que no vendría? Claro, los niños de las franjas económicas más deprimidas, los que siempre han tenido y están condenados a tener hambre.

¿Qué hacer con los pobres? ¿Para qué alimentarlos con proteínas cuando solitos pueden cebarse con bebidas de soya y edulcorantes que los pongan como Agustín Carstens? En sólo dos cines de la ciudad de México –¿para qué más?– están dando una película que explica muchas cosas: se llama La gran venta, y habla de la privatización de la salud en Filipinas. Hay una imagen que lo dice todo: un hombre agoniza en un hospital de quinta mientras su hijo apachurra una botella de plástico, una y otra vez, para llenarle de aire los pulmones y evitar que se muera. La moraleja es implacable: al planeta le sobran 3 mil millones de personas. La misión de los privatizadores es eliminarlas de la manera más expedita. Si no tienen con qué pagar su residencia en la Tierra, que se vayan: que se pudran.

Y a propósito de la gran venta de Pemex, Conny Arias manda una colección de noticias frescas, cuyos títulos sintetizan muy bien cómo van las cosas. Transcribo: “Atraer inversionistas privados, reto de la reforma energética en México: Greenspan”, “Destaca la prensa el ‘evidente’ interés de España por Pemex”, “Felipe, ‘vasallo de la corona’, califica AMLO”, “Calderón: sólo digo que falta debate técnico”, “Juan Camilo Mouriño prevé que la reforma energética será dictaminada tras los foros de discusión”, “Apoya la IP a Calderón en torno al debate”, etcétera. Sólo cabría agregar: Jesús Reyes Heroles exhorta a los senadores a “hacer su chamba” a más tardar en agosto (durante los Juegos Olímpicos, como no hemos dejado de anticiparlo aquí).

En vía de mientras, mañana, en Puebla, la compañía de Magda Peña invita al “estreno mundial” de El Loro Negro, en el Parque del Triángulo de la ciudad camotera, donde habrá una gran verbena desde las 10 de la mañana, y música a cargo de Shka María Pastora y Tritone Matarraya.

Para comunicarse con esta columna jamastu@gmail.com

 

Luis Javier Garrido

La urgencia

¿Cuál es la prisa del grupo en el poder por entregar Pemex?

1. La propuesta legislativa en materia petrolera con la que Felipe Calderón ha pretendido engañar no tan sólo a los legisladores, sino sobre todo al pueblo mexicano, ha sido evidenciada en los debates de las últimas semanas como violatoria de la Constitución, absolutamente privatizadora, contraria a los intereses del pueblo mexicano y lesiva para la nación, no obstante lo cual el titular espurio del Ejecutivo ha seguido insistiendo con nerviosismo en que debe ser aprobada por el Congreso de la Unión y continúa maquinando con toda la fuerza del Estado tratando de imponerla al país.

2. El nerviosismo de Calderón, lejos de disminuir, se ha exacerbado, pues ahora ya está claro en todos los ámbitos del país que el esquema de “reorganización” de la industria petrolera mexicana preparado por su grupo, lejos de responder a los presupuestos de modernización que se anunciaron corresponden al plan de un grupo de delincuentes de Estado para apropiarse de un patrimonio fundamental de la nación: privatizando abiertamente la refinación, al igual que el transporte, el almacenamiento y la distribución de los productos, manteniendo contratos anticonstitucionales para ceder tareas de exploración y explotación, y creando un régimen de excepción a un Pemex al margen de la legalidad para permitir la entrega a pedazos de la industria.

3. El gobierno de facto no ocultó la urgencia que tenía por acelerar de manera irreversible en 2008 el proceso de privatización de la industria petrolera mexicana, y en consecuencia no ha logrado evitar que se entiendan cuáles son sus principales móviles para ello, los que van desde a) su necesidad de disponer de recursos frescos para lubricar la maquinaria de imposición electoral con vistas a los comicios legislativos de 2009, sobre todo b) ante la incertidumbre de cuál será la composición de la Cámara de Diputados de la 61 Legislatura que se instalará en 2009 y, sobre todo, c) su compromiso de cumplir cuanto antes con los acuerdos tenidos con diversas corporaciones trasnacionales a las cuales se halla vinculado Calderón desde los días del fraude electoral de 2006, en razón de la situación política prevaleciente en Estados Unidos.

4. La urgencia de Mouriño y Calderón por privatizar la industria petrolera mexicana estuvo además determinada desde un principio por las evidencias de que el tiempo jugaría en contra de sus pretensiones de engañar a los mexicanos con una serie de documentos mañosamente redactados y presentados por la propaganda oficial como lo que no eran, pues d) a medida que las iniciativas oficiales fueran discutidas se iría evidenciando su naturaleza, lo que permitiría el crecimiento y la organización del movimiento popular, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, como aconteció, pero también, por otra parte, e) la profundización de la discusión en los partidos políticos y en particular en el PRI y en toda la llamada “clase política”, donde Calderón ha creído contar con sus mejores aliados, lo que está ahora sucediendo.

5. Una última explicación que se ha venido dando a la situación actual se halla, por otro lado, en razones síquicas y médicas y atañe al estado personal de quien se asume titular –espurio desde luego– del Ejecutivo, lo que es ya motivo de especulaciones en especial en el sector privado, muchos de cuyos dirigentes se hallan arrepentidos de haber colaborado al fraude para imponerlo, pues Calderón ha fracasado en toda la línea en sus pretensiones y su desfase de la realidad social es cada vez mayor.

6. La insistencia de Felipe Calderón en seguir mintiendo y aseverando que sus iniciativas no son privatizadoras o que no han sido comprendidas no hacen ver más que un desequilibrio y una incapacidad para decidir en asuntos de trascendencia.

7. Esa impaciencia de Calderón por entregar el petróleo de México a las trasnacionales asociadas a la familia Bush deriva, por ejemplo, en buena medida de la urgencia que tiene de retribuir a éstas y a sus protectores republicanos la ayuda financiera que le brindaron en 2006, sobre todo ante la inminente salida de George W. Bush de la Casa Blanca, pues el horizonte que se avecina en Estados Unidos no es claro para la banda de Calderón y de Mouriño, ya que cada vez más se proyecta a nivel internacional su imagen de dirigentes de un grupúsculo corrupto e incompetente.

8. El debate sobre el petróleo y la crisis de la energía está marcando también, por las presiones de las trasnacionales, la campaña presidencial en Estados Unidos, pues mientras el republicano John McCain exige, secundado por Bush, que se levante la prohibición que existe por razones ecológicas para explotar el petróleo en las costas estadunidenses, con el argumento, según ellos, de ya no tener que depender de “regímenes hostiles”, como Irán o Venezuela, el demócrata Barack Obama se opone a esto argumentando que conduciría a la destrucción de la Florida, California y Alaska (El País, 19/6/08). Las motivaciones de tal exigencia son claras, pues provienen de las grandes trasnacionales petroleras de origen estadunidense que, ante las dificultades crecientes que encuentran en el mundo entero para su expansión, pretenden no tener más alternativa que volverse a Estados Unidos.

9. En este escenario de mentiras y engaños, el papel que tienen ahora los legisladores del PRI ha adquirido, por consiguiente, la mayor importancia, de ahí que las especulaciones sobre lo que puede estar pasando sólo puede atajarlas la prudencia a que están obligados para enfrentar el desafío de desechar la propuesta de Calderón e intentar presentar y negociar otra, pues las especulaciones son muchas: la entrevista de Beltrones con el subsecretario Negroponte en Washington esta semana, los posibles acuerdos Salinas-Calderón para exonerar a Raúl de la acusación de narco a cambio de la pérdida de sus fondos en Suiza, los rumores sobre dádivas del gobierno a los legisladores.

10. Las prisas de la mafia de Mouriño y Calderón contrastan en todo caso con la serenidad de los mexicanos, la cual no debe confundir, pues hay ya un amplio movimiento dispuesto a defender el petróleo en manos de la nación como una cuestión fundamental.

 

Objeciones de la memoria
Martí Batres Guadarrama
20 de junio de 2008
 

Presidente legítimo, aunque les duela

 

 

Presidente legítimo, aunque les duela

 

La reciente decisión del Instituto Federal Electoral en el sentido de prohibir la utilización de la frase Presidente legítimo en los espots del PRD y PT confirma varias cosas. Por un lado, que fue una buena decisión del movimiento organizado en la Convención Nacional Democrática haber declarado Presidente legítimo de México a Andrés Manuel López Obrador.

Tal aserto, en efecto, es una forma de resistencia pacífica con una fuerte y efectiva repercusión política que, como revelan algunos analistas políticos, tiene de mal humor y sumido en la frustración a más de uno. Atrás quedó la burla inicial, la descalificación, el no reconocimiento, mas no el encono.

La decisión del IFE confirma también que quien habita en Los Pinos está seguro que no ganó la elección presidencial de 2006. A pesar de que diario se insiste mediáticamente en que Andrés Manuel va para abajo, que ya se cayó, que se derrumbó, a pesar de todo, la citada resolución corrobora que a quien realmente le teme el poder político y económico de México es al ex jefe de gobierno del DF, que sigue siendo su principal motivo de preocupación. Es su obsesión, el factor político que les quita el sueño.

Ahora bien, lo acordado en el IFE evidencia que de nada sirvió cambiar a los consejeros del instituto. Leonardo Valdés es lo mismo que Luis Carlos Ugalde. Está al servicio de los intereses del gobierno federal, del PRI y el PAN. Su objetivo fundamental, al frente del organismo, es afectar a las fuerzas políticas que representan a la izquierda. Así, se prepara para quemar la boletas electorales de 2006 y con resoluciones como ésta muestra que no tiene interés alguno en garantizar imparcialidad, menos transparencia. En suma, es la misma gata sin revolcar.

Por cierto, hoy Acción Nacional se dice preocupado y ofendido porque el Presidente legítimo lastima el prestigio de la institución presidencial. Llama la atención cómo durante todo el sexenio pasado se quedaron calladitos cuando Vicente Fox hablaba de la “pareja presidencial” y con ello cedía 50 por ciento de la Presidencia a su esposa Marta Sahagún, por la cual nadie votó pero que en realidad ejercía mando.

¿Dónde estaba entonces el reclamo del PAN, la queja, las acciones legales? Frente a ello —empezando por el propio Calderón y Germán Martínez— el PAN no dijo nada. Y entonces sí que se vulneró, maltrató y pisoteó la institución presidencial por parte de un par de panistas.
Finalmente, lo cierto es que entre la gente de abajo, en las calles, pueblos y capitales, en muchos espacios de la sociedad, para la historia misma, Andrés Manuel López Obrador seguirá siendo el Presidente legítimo de México.

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