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Artículo de Victor Hernández

Artículo de Victor Hernández
Por Victor Hernández

“Por cada uno que me maten yo les voy a matar a diez”

La nota de EFE sobre los 9 decapitados que aparecieron en Guerrero no deja lugar a dudas: no sólo la “guerra contra el narco” que Felipe Calderón inició para tratar de legitimar su fraude electoral es completamente inútil, sino que ha llegado al punto en el que nisiquiera los militares están a salvo de ser ejecutados.

 

Y es que los detalles de la nota son alarmantes: 9 decapitados que tienen las características de militares. Los 9 fueron “levantados” en su día de descanso. Peor: fueron levantados al azar. Nisiquiera le importó a sus ejecutores quienes eran. Simplemente los mataron para enviar un mensaje a los altos mandos del ejército: “Por cada uno que me maten yo les voy a matar a diez”.

 

La estrategia es eficaz: no enfrentar al enemigo cuando está armado y listo para responder a un ataque, sino cuando está vulnerable y nisiquiera está pensando en actuar como ejército.

 

Pero lo que hace sumamente grave a esta estrategia, como dijimos, es que ocurra al azar. Que se elijan a las víctimas en función de cantidad y no de identidad. Esto quiere decir que cualquier soldado está en peligro de ser levantado y decapitado simplemente por ser soldado.

 

El problema es que los soldados razos son literalemente el pueblo razo. Pueblo pobre que entra al ejército para escapar de la pobreza y que obedece órdenes porque así lo manda un gobierno que no fue elegido por el pueblo porque de otra manera le espera la cárcel o algo peor. Y que ahora se han convertido en la presa del narco por la necedad y la corrupción de Felipe Calderón.

 

Si esto que sucedió en Guerrero no hace que los altos mandos castrenses entiendan de una buena vez que no está bien lo que los están poniendo a hacer, entonces la violencia contra los soldados razos continuará. En una guerra, en donde hay reglas, un enemigo definido, y por lo menos un motivo real, se entiende que se ordene a un soldado que se sacrifique. ¿Pero seguir sacrificando soldados para una “guerra” que ni ha servido ni servirá para nada? ¿Dejar que sigan muriendo soldados simplemente porque Felipe Calderón quiere que la gente crea que con eso ya se le perdona el fraude electoral que hizo en 2006?

 

Señores del ejército; no es posible tanta irresponsabilidad de su parte. Si les importa poco la política no los culpo. Pero por lo menos hagan el esfuerzo por que les importen las vidas de los soldados que tienen bajo su mando. Ellos no tienen la culpa de lo que hizo Felipe Calderón en 2006. Y no merecen pagar por eso.

 

PD: ¿De qué sirve que el ejército esté en las calles si de todos modos el narco los va a “levantar” y decapitar en sus días de descanso? ¿De qué sirve que ahora en el código penal se mantengan reservados los datos de las averiguaciones si a los soldados los están eligiendo al azar para ejecutarlos? ¿De qué sirve toda la bravuconería de la pena de muerte si el mensaje del narco es “Por cada uno que me maten yo les voy a matar a diez”? Señores del ejército: ¿No creen que ya fue sufiente el daño que Calderón le ha hecho al país y al propio ejército? Su responsabilidad como militares es defender a la patria, no ser carne de cañón para los caprichos de un delincuente electoral.

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