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Artículo de María Teresa Jardí

Artículo de María Teresa Jardí

Ridículo Día del Informe que nunca fue
2009-09-01

Por María Teresa Jardí

Otro primero de septiembre. Día del Informe que nunca fue. Farsa política de cara a conservar la ilusión de que el que llega a presidente en México en Dios se convierte. “Haiga sido como haiga sido”. En realidad así fue siempre y tampoco es que el usurpador ni siquiera en eso haya sido el primero. Informe que tendría que haber sido siempre para el pueblo. Tarea, la de informar al pueblo, obligada por el pacto social a rendir, por los que sirven, a los que mandan —artículo 39 constitucional—, eligiendo a los contratados para prestar un servicio de manera temporal.
Lectura de cifras y cifras, que nada para nadie significaban, a lo largo de años y años. Lectura previa a la salutación felicitando al que incluso muchos de los que con él trabajaban debían, sin duda, despreciar, haciéndole sentir el Dios que no era. Fin, por fin, del indigno show televisivo. Punto final al día del presidente y también punto final para el Legislativo. Los actuales, Ejecutivo y Legislativo, un poco más impresentables, como los anteriores lo fueron de los que los antecedieron.
Alguien me decía que no se puede restaurar la Constitución de 17 porque es la vigente. Falso. Restaurar la República pasa por restaurar la Constitución original para poder instaurar un nuevo Poder Constituyente. AMLO se achicó cuando lo tenía todo para hacer lo que debió hacer. Tuvo miedo a hacer estallar al país. Lo que de todas maneras busca que suceda Calderón a base de una limpia imperdonable.
No tiene de otra el fecalismo imitador del foxismo antecesor. No tienen otra manera de salvarse los panistas. Necesitan el estallido que traerá consigo la represión que igual no tendrá ni una sola justificación.
Sólo nos queda aspirar a que de una buena vez resulten las cosas bien para el pueblo mexicano. Y que luego de la sangre que, sin duda va a correr, paguen las cabezas con la cárcel algo del inmenso daño causado a México con su perversa corrupción sumada a su ausencia de inteligencia.
Curioso miedo el de Jorge Madrazo, por la voz dejado sentir por los oyentes, desde la primera entrevista posterior a la excarcelación —decidida por los impresentables ministros de la Corte que, también, ha dejado de ser— de los paramilitares que en ACTEAL participaron en un genocidio como autores materiales. Difícil, que no imposible, resulta creer que las palmadas en la espalda hayan llevado al exprocurador general de la república —que no debió ser, que no habría sido, si Ombudsman hubiera sido, no luego de la experiencia de Carpizo, un error se puede cometer una vez, repetirlo es tontería en grado extremo— difícil que no imposible de creer que haya llegado, por una palmada, al grado incluso de cometer el inmenso error de creer que los gringos callarían la petición de incluir al Ejército, encabezado entonces por el general Riviello, como creador del regreso de los grupos paramilitares a cambio de permitir la actuación ilegal en México de los impresentable grupos que brindan “la seguridad” a los yanquis.
Puede ser que mientan los documentos desclasificados por el departamento de estado gringo. Puede ser que mientan los yanquis aliados a Zedillo, que tantos favores les hizo. A fin de cuentas Carlos Salinas, que también les hizo muchos favores, estaba arrinconado por el hermano encarcelado por una Procuraduría convertida, por Zedillo, en cobradora de venganza.
Grave error, en todo caso, de yanquis y mexicanos el desprecio al General Riviello. Dejaron salir demasiado pronto a los paramilitares asesinos y desclasificaron demasiado pronto los documentos clasificados. El General Riviello les iba a responder, como lo está haciendo. No se tomaron la molestia de conocerlo. Ojalá y el Ejército Nacional continúe integrado por generales con la dignidad de Riviello. Si así fuera podríamos pensar que lo que ya se anuncia propiciado por el fecalismo usurpador, a base de la limpia, inconcebible incluso en número, para hacer estallar a una a todos los grupos sociales, lo que además anticipa todos los horrores, puede no ser tan sangriento.

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